La siguiente escena es una colaboración especial entre Las Alondras de Noches en Florencia FP y Sylvain Reynard para el programa especial de Los Juegos Florentinos el 30 de julio de 2016.
La Alondras en Florencia
La escena que nunca se publicó (Un outtake)
Las Alondras de Sylvain Reynard decidieron viajar a Italia con la esperanza de conocer al Príncipe del inframundo de Florencia. Se hospedaron en el Gallery 
Hotel Art, donde las estaba esperando El Narrador Sarcástico , quien les serviría como su guía turístico. Todas lo abrazaron y le comentaron lo felices que estaban de encontrarse con él. Además, le confesaron que estaban en una misión secreta: encontrar a William York. Él es respondió que las podía llevar a donde él se encontraba, pero que no se acercarían demasiado. De solo imaginar su encuentro con William York, a Maru se le olvidó cómo respirar, pero estaba lista con su cámara de fotos y su book de autógrafos (donde también atesoraba el de JD), Lily se quedó boquiabierta ( pero cuando se le pasara, pensaba preguntarle si podría conseguir algún souvenir de Aoibhe para llevarle a su esposo, tal vez un mechón de su cabellera roja…) y MJ pensaba en cómo podía hacer para tocar los bíceps del Príncipe para comprobar si era tan fuerte como el Narrador Sarcástico lo describía.
Parentéticamente hablando, eso era solo una excusa, pues una de sus grandes debilidades eran los bíceps y la otra era la V, pero como ella es muy realista, entendía que ésta última estaba muy difícil, por lo que se conformaba con tocar sus bíceps. Mientras tanto, SR las observaba con curiosidad y pensaba que todas eran muy hermosas.
Pati, Laura, Betty, Perling, María, Tamir, Karo y las chicas de Trilogía salieron antes porque querían dar una vuelta por la ciudad antes de reunirnos todas a cenar. Mientras tanto Laura, Jazziel, Miriam, Meli, Alex, Kata, Diana, Liz, Cynthia, Karla, Estefanía y Las Alondras decidieron esperar hasta la hora de la cena. Todas fueron invitadas a cenar al Restaurante Alle Murate, pero el grupo que fue a dar el paseo por la ciudad no había llegado.
¿Les habrá pasado algo? Sabemos que la ciudad no es segura de noche …
Al cabo de unos 30 minutos, las chicas llegaron al restaurant, por lo que nos quedamos más tranquilas. Todas son de cosecha dulce, y sabemos muy bien lo que eso significa… Lily, Maru y MJ comentaron entre sí que sería un milagro que el restaurant no estuviera rodeado de vampiros cuando saliéramos a dar nuestro recorrido por la ciudad, pero decidieron no decir nada al resto de las Alondras. Betty nos comentó que la razón de la demora fue que Karito pensó haber visto al Profesor Emerson y a Julia caminando por El restaurant que quedaba de camino a la Plaza de la Señoría.
El Narrador Sarcástico hizo un brindis por las hermosas Alondras. Comieron una cena de varios cursos de pasta y ternera y bebieron un excelente Brunello di Montalcino, mientras comentaban sobre la belleza de la ciudad, su misticismo y sus deseos de conocer al Príncipe y al Sexy Ibarra. Mañana pasearían por la ciudad, pero hoy, si todo salía bien, conocerían a William York. Las Alondras estaban emocionadas, mientras que SR solo pensaba que era una conducta temeraria . Nadie se percató que una figura las observaba y escuchaba con interés la conversación que mantenían Las Alondras desde un lugar escondido dentro del restaurante.
Cuando se dirigían al Palazzo Medici Riccardi (siguiendo el ejemplo de Raven cuando fue a preguntar por William York y esperando contar con su misma suerte,) la figura misteriosa se les apareció de repente!De 
manera respetuosamente les preguntó qué querían, a lo que Maru respondió que se casara con ella, Lily inmediatamente sacó su iPhone y le pidió sacarse un selfie con él, y MJ simplemente le preguntó si la dejaba tocar sus bíceps. El Príncipe reaccionó mostrando lentamente una sonrisa amplia en su rostro. Cuando el resto de las Alondras logró recuperarse del asombro, le comenzaron a pedir selfies y autógrafos. El Príncipe no entendía nada de lo que estaba pasando, por lo que les dijo que por favor no tomaran más fotos y les advirtió que Florencia era un lugar peligroso al anochecer. De pronto salió otra figura de la oscuridad a quien reconocimos de inmediato: el Sexy Ibarra. Por fin! Definitivamente, este era su día de suerte.
Cuando el Príncipe lo vio, le dijo que cuidara mucho a Las Alondras, o sino sería castigado. Lo cierto es que todas queríamos bailar con el Sexy Ibarra, por lo que lo invitamos a un club que por fuera era muy parecido al Coliseo romano y se llamaba “The Roman.” Le pedimos a William que también nos acompañara. El nos respondió que no esta noche mientras que no paraba de mirar con asombro a las Alondras. El nunca había conocido un grupo de mujeres tan entusiastas y valientes como ellas. Ninguna podía ser controlada mentalmente, ya que todas tenían un espíritu muy fuerte, por lo que decidió permitirles tomar una foto con él. William finalmente entendió que las Alondras estaban temporalmente de visita en Florencia y que pronto estarían de regreso en casa.
Luego de su encuentro con el grupo, William decidió llevar a Raven a bailar a un lugar pequeño y discreto cerca de la Villa.
Fin